Este domingo se vivirá la versión número 176 del partido que la prensa deportiva nacional cataloga como el superclásico del futbol chileno, el cual solo desde el año 59 comenzó a tener la trascendencia actual y la rivalidad de los dos equipos con mayor cantidad de hinchas de nuestro país y entre los cuales existe una supuesta paridad en las estadísticas de encuentros disputados, teniendo claro que un clásico o superclásico debe cumplir con requisitos específicos para ser catalogado como tal, partiendo por casi igualdad entre victorias de uno y otro, historia, y arrastre popular.
¿Pero
realmente es un clásico?, ¿existe alguna medición que establezca una paridad
entre los blancos y los azules?
Para
responder esta pregunta debemos ceñirnos a la historia y estadística futbolera
internacional, la cual nos podría dar un parámetro para determinar si este
partido merece la denominación de clásico.
Primero nos vamos a uno de los más importantes
o quizás el de mayor relevancia mundial, el derby argentino entre River Plate vs
Boca Juniors, aquí tenemos, solo en torneos nacionales de primera división, 203
encuentros jugados, con 73 victorias para Boca y 67 para River, 63 empates, los
Bosteros superan a las Gallinas por 6 victorias; en Uruguay la disputa máxima
es entre Peñarol y Nacional, de 224 partidos en campeonatos nacionales, tenemos
ganados por los Manyas 80 contra 67 de los Tricolores y 77 empates, es decir 13
encuentros de diferencia; luego está el clásico Paulista en Brasil entre Palmeiras
y Corinthians, donde se han disputado entre sus múltiples campeonatos, 343
encuentros, con 121 victorias para los del Verdao contra 118 del Timao y 104
igualdades, o sea 3 encuentros a favor del actual equipo del “Mago” Valdivia;
en Paraguay esta Olimpia versus Cerro porteño, en 283 partidos del torneo
paraguayo, el Rey de copas tiene 95 ganados contra 101 del Ciclón y 87 empates,
acá tenemos una diferencia de 6 partidos, y luego está el clásico de nuestros
hermanos peruanos entre el más grande del país vecino Alianza de Lima contra
Universitario, aquí de 344 cotejos disputados, los “Íntimos” han ganado 129
encuentros contra 115 de los universitarios y 101 empates, o sea, acá tenemos
14 encuentros de diferencia, siendo este el clásico que más se acerca al
nuestro, pero que aún se demuestra la total disparidad con realidad
sudamericana, la que no es muy distinta a la de Europa, donde existe el otro
superclásico de categoría mundial, el español, Real Madrid versus Barcelona, de
228 encuentros, 91 victorias para los Merengues contra 89 de los Culés y 48
empates, es decir, apenas 2 de diferencia; en Italia tenemos el clásico de
Milán, entre el Milán e Inter de Milán, en 211 encuentros disputados, 73
ganados por el equipo de Berlusconi contra 76 del ex club de Zamorano, con 62
igualdades. Podemos seguir recorriendo el mundo, pero en todos los países con
tradición futbolera encontraremos diferencias mínimas, ratificando que todos
esos partidos cumplen con las condiciones para ostentar la categoría de clásico.
Ahora
hagamos el paralelo con el clásico chileno que en 175 partidos, el Cacique ha
ganado en 77 ocasiones, las niñas de azul han obtenido 48 triunfos, con 50
empates, es decir, el “Eterno Campeón”, ostenta
29 victorias a favor, algo totalmente disímil de lo que ocurre en la
mayor parte del mundo, demostrándose en forma clara que es el derby mundial más
desigual de todos.
Todo
esto aumenta, al tomar en cuenta los encuentros disputados en torneos internacionales,
como la Copa Mercosur u otros nacionales como la Copa Chile, Polla Gol,
Digeder, entre otras, Colo-Colo tiene 97 partidos ganados, contra a 62 de las
Lechuzas (que se creen leones), lo que deja a favor del más grande (único), 35
partidos.
Incluso
podemos seguir pateándole la cara en el suelo a la “contra” si vemos los
partidos disputados en el Estadio Monumental, que en 26 choques en Pedreros, el
tetracampeón suma 14 victorias, 9 empates y solo 3 derrotas.
Después
de todo este análisis transformado a números, ¿se puede decir que esto es un
clásico en iguales condiciones?, o ¿que la última vocal puede disputarnos el
cetro del más grande?, existen respuesta tan obvias que son casi ridículas y si
nos vamos a la popularidad, continuamos riéndonos de ellos, y para que
mencionar la historia, logros, títulos, jugadores, técnicos, no existe ninguna
disputa en que los de la herradura en el pecho puedan al menos acercarse al
Cacique, por esto y muchas otras cosas, este partido no es entre dos equipos
iguales, requisito para ser clásico, aunque debemos ser realistas, no hay en
nuestro país algún club que pueda equipararse a todo lo que significa
Colo-Colo, por ende, dejemos a este encuentro en la categoría de partido
importante, de partido que no se pierde para continuar con esta supremacía
notoria y evitar que equipitos con delirios de grandeza crean que nuestro
puesto en el Olimpo futbolero pueda ser disputado.
Para finalizar, no podía dejar sin mencionar
la nefasta forma de ventas de entradas para el partido del Domingo, tanto por
la vía online como presencial, Blanco y Negro se encarga de denigrar al hincha
colocolino, el cual solo desea comprar sus tickets que ya de por si tienen
valores altísimos y a esto le agregan condiciones deplorables para adquirirlos.
Recuerdo que cuando nos “vendieron” las SAD, dijeron que lo primero que harían
seria profesionalizar todos los estamentos del fútbol chileno y entre muchas
otras cosas, la adquisición de entradas, la cual está al nivel de una
competición amateur, aunque queda claro que los precios SI, fueron
profesionalizados.
Por Francisco Carcey | @Lex_Albo