Otro clásico en el
Monumental, otra alegría Popular. Fue un partido con un solo equipo, con una
sola hinchada, con solo 11 jugadores de verdad. Un clásico que pasará a la
historia por la categoría del equipo local, por la calidad de los goles y ese
grito de “ole” en el epilogo del partido que fue el broche de oro a una tarde
perfecta.
Se sabía que iba a ser un
partido de dientes apretados, puesto que el único resultado que nos servía era
ganar. Por el contrario, el equipo de la vocal salió a buscar el empate de una
forma penosa. Ante esto, la tónica por grandes pasajes del primer tiempo fueron
las reiteradas faltas. Era un clásico, había que poner pierna fuerte y hacerse
notar, esto ayudado en Osorio arbitro que deja jugar y no es prepotente.
Pero bueno, volviendo a lo
principal que es la pelotita, el único equipo que jugo fue Colo Colo. Esteban
Paredes ya se hacía notar con un par de remates a portería. Pavez tuvo un tiro
de media distancia, al igual que Valdés. En defensa, una tarde tranquila. Creo
que Villar durante todo el partido habrá atajado en 3 oportunidades –muestra clara
de la precaria propuesta del rival-, el resto del tiempo un jugador más en
cancha que participaba en el partido.
Hasta que llego el primer
encontrón. Vilches y Rubio se enfrascaron en una disputa de cancheros, en donde
el árbitro decidió de forma salomónica mostrarles la tarjeta amarilla a ambos.
Ley pareja, no es dura.
Terminando la primera parte
vino una gran jugada de Fierro, que rompió las líneas del rival, se juntó con
Vecchio quién le devolvió el balón con gran calidad, pero el portero rival impidió
que Gonzalo anotara.
El segundo tiempo Colo Colo
se fue con todo en busca del triunfo. De entrada Vecchio tuvo un remate de
media distancia, pero quién más que Paredes era el hombre que debía abrir la
senda del triunfo
.
Recupera la pelota en medio
terreno Vilches, se la da a Fierro, el capitán de la toca a Flores quién con
perfil cambiado levanta la cabeza y habilita a Esteban, quién con toda la
calidad del mundo cachetea la pelota para decretar la apertura de la cuenta.
Golazo y todo el mundo Colo Colo estallaba!
Minutos después vino la
primera expulsión del equipo de la vocal. Rojas se iba a las duchas por doble
amarilla, tarjetas que se ganó por faltas a Felipe Flores, hombre que se encargó
de sacar de quicios al rival.
La fiesta era total en el
campeonodromo, pero todos queríamos otro gol. Vecchio lo tuvo en sus pies, tras
una gran habilitación de Valdés pero respondió bien el arquero rival. Hasta que
apareció Beausejour para sentenciar la historia.
Buena jugada de Delgado,
quién habilita a Jean para que este demuestre toda la experiencia que tiene y
con gran calidad aluda al arquero y concrete el segundo tanto. Golazo de uno
que lleva la sangre mapuche en sus venas.
Alegría por montón en
nuestra casa. El partido estaba definido, pero en una brutal agresión se fue
expulsado otro defensa del equipo de vocal. Vinieron los cambios, las ovaciones
para los que salían y el grito ‘oooole’ que se repetía por largos minutos en el
Monumental.
Pitazo final para un partido
que tuvo un único protagonista. Partido redondo de los jugadores y destacar el
trabajo de nuestro técnico, Héctor Tapia, quién ha ganados los tres clásicos
que ha dirigido y que ahora nos está guiando a pelear otro título.
Puedo aplaudir el juego de
Barroso quién le ganó siempre a su marca. A los laterales Fierro y Beausejour
que cumplieron en zona defensiva y de ataque. Al medio campo que corto los
circuitos del rival y generaron fútbol. Y al tridente ofensivo que creo el
peligro necesario para ganar. Pero la figura fue el equipo, la unión del
talento de cada uno de los jugadores hizo que se ganara.
Dentro de la cancha un gran espectáculo,
pero no puedo dejar de mencionar –y lamentar- lo sucedido en el codo sur y a
las afueras del estadio. Recuerdo que en la columna anterior pedía que toda la
venta de entradas se diera de forma tranquila, pero fue una petición al aire.
Lamento profundamente que gente sacrificada tenga que tolerar un sistema online
ineficiente o una caótica venta de entradas en el estadio, para obtener su
ticket para ver al equipo de sus amores.
Pero lo que más rabia me da,
son los hechos de violencia que ocurrieron. Encuentro irracional que pongan a
unos pocos guardias de seguridad entre cada barra. Que haya sobreventa de
entradas y se forme un caos. Que en las cercanías del estadio se topen ambas
barras en una esquina y que la programación del plan de seguridad no prevea eso.
Pero bueno, es el fiel reflejo de lo ineficiente que son los preparativos para
un evento de alta convocatoria, aun cuando algunos se llenen la boca hablando
con la prensa como el señor Roa o el Intendente de la región Metropolitana,
pero bueeh.
Por fortuna no hay más
fechas FIFA ni fiestas que paren el ritmo del campeonato, para que el equipo
trabaje de forma tranquila y con mucha confianza el partido del próximo domingo
ante La Calera. Y reitero lo de la confianza, puesto que es lo que más tiene el
equipo en este momento, así que con todo de aquí en más, porque la lucha por el
torneo está ahí. Dale Colo Colo que con el recuerdo del gran David Arellano
siempre serás guiado por la senda triunfal.
Por Ignacio Ramírez |
@iramirezmorales