En
la amplia y rica historia del fútbol mundial han existido muchos equipos que
han llegado a la gloria, como Grecia en la Eurocopa del 2004, quien con un
fútbol ultradefensivo lograron lo que nadie imaginaba ni ningún experto
predecía, también tenemos en Sudamérica a Bolivia Campeón de América en 1963,
Arsenal de Argentina Campeón Copa Sudamericana de 2007 u Once Caldas Campeón de
la Copa Libertadores de América el año 2004, entre algún otro que se me escapa
por ahí. Existe algo cierto, los títulos
nombrados no han ocasionado que estos países o clubes se transformen en equipos
“grandes”.
La
gloria es resultado de un buen momento, la grandeza es un estado permanente que
traspasa el tiempo. Mientras la gloria puede ser alcanzada por una buena racha,
para llegar a la categoría de la grandeza se debe tener tradición, historia,
hinchas, identidad, infraestructura, solidez, trayectoria, respeto del y al rival,
entre otros factores que en conjunto y no solo con algunos de ellos, podemos
decir que la institución es grande en el mundo del fútbol.
La
gloria pasa cuando no se logra renovar un título, la grandeza, es capaz de
sobrevivir a las crisis y es orgullo del hincha, el cual mantiene la fe en el
equipo.
En
estos momentos existen una serie de confusiones en las que unas pocas personas
han caído, esto gracias a los medios que
solo les importa vender a costa de aumentar el estatus de una noticia o lisa y
llanamente inflándola.
Como
colocolino debemos poner el pecho ante las balas de la ignorancia y enfrentarla
con tradición, historia, hinchas, identidad, infraestructura, solidez,
trayectoria, respeto de y al rival, factores que históricamente somos dueños.
La
gloria de otros no debe provocarnos envidia ni menos tristeza, pero debe ser un
desafío para demostrar nuestra grandeza con la que convivimos desde que
alcanzamos la gloria en 1927 y junto con lo heredado por don David, cuya mística inigualable nos mostró el camino
para llegar a la grandeza.
Para
ser campeón hay que ganar torneos. Para ser Eterno campeón, hay que hacer del
triunfo una costumbre, y a pesar que les duela a unos pocos, eso es patrimonio
nuestro y de nadie más.
Por Francisco Carcey | @Lex_Albo
*o* excelente columna y muy necesaria por la basura q tira la prensa estos dias
ResponderEliminar