Colo Colo volvía al estadio
Monumental,
esta vez para enfrentar a O’higgins, equipo que venía con la ausencia de Luis
Pedro Figueroa, jugador importante para el equipo de Rancagua. Por el
contrario, Tapia repetía oncena
titular.
El primer tiempo fue
prácticamente entero del Popular. Desde un
principio se vio el fútbol del equipo, con harto toque y sin desesperarse. Al
igual que la fecha anterior, tempranamente se abrió el marcador, con un
cabezazo de Juan Delgado, quién entro al área sin marca alguna.
Era un partido tranquilo, con un
rival que no tenía por donde generar peligro y un Colo Colo que con
inteligencia buscaba aumentar el marcado. Por ahí tuvo una llegaba
Vecchio, otra Valdés y principalmente Paredes, quién tuvo un tiro libre en el
travesaño, una que le tapo el arquero Carranza y otra que se le fue por arriba
del arco cuando debía asegurar.
Hasta que llego el primer
baldazo de agua fría. Cerca de la media hora, Braulio
Leal ante la presión de Vecchio, lanza un tiro imposible para Villar. Golazo
de O’higgins.
Ahí
el partido tomo otro tono. Con el resultado igualado, no había ningún equipo
que fuese claro dominador. Por fortuna en el epilogo del primer tiempo
vino el desequilibrio, en un remate de Valdés que pego en el poste y en el
rebote Paredes hacia gritar a los cerca de 30 hinchas que llegaron a Macul.
Se
iniciaba el segundo tiempo que tenía nuevamente como protagonista a Colo Colo,
que salió en busca de aumentar el marcador y cerrar el partido. Pero nada de
esto paso, principalmente por el buen rendimiento del arquero Jorge
Carranza.
Hasta
que llego el minuto 70, donde Luis el Larry
Valenzuela mediante tiro libre batió a Justo Villar. Tiendo a creer que el portero
Paraguayo no pudo contener el remate por la potencia del mismo, y porque estaba
tapado por la contra barrera que hicieron dos jugadores de O’higgins.
De ahí en más quedaron en
manifiesto las limitaciones del equipo. De
partida un plantel corto, ya que el único cambio que hizo
Tapia fue el ingreso de Flores por un cansado Jaime Valdés. Y por las
circunstancias del partido, se vio la lentitud
de la defensa. En varias jugadas
le ganaron en velocidad a Vilches y Maldonado, y aun cuando Barroso tuvo varios
cruces precisos, no era suficiente ante la ofensiva Rancagüina.
Estaba
todo muy apretado, pero la tensión se apodero de todos cuando
Octavio Rivero anota un golazo que dejo mudo al Monumental. Quedaban pocos minutos, el marcador
estaba en contra, en la banca no habían variantes y el equipo se veía cansado.
Fue un partido que me dejo
enojado, principalmente porque el rival no fue superior a Colo Colo. Fue un rival que tuvo la fortuna
de concretar dos golazos y tener efectividad, cosa que añoro que tenga el
Popular. Hace rato que el equipo no está lo suficientemente fino en la
definición. Es cosa de ver
las estadísticas o los compactos, el equipo llega, genera peligro, pero no
concreta lo necesario para cerrar los partidos.
Tampoco es para decir que se
perdió el torneo, pero si para trabajar mucho en la semana. Hay que ser efectivos en ofensiva, como se fue en
el arranque del torneo pasado. La defensa debe mejorar su nivel, porque Barroso
no puede hacerle coberturas a todo el mundo. Beausejour debe marcar más al
rival, para evitar pases como el del tercer gol de O’higgins. Paredes tiene que
ser más efectivo en la definición, siendo que por partido tiene 5 claras. El
equipo tiene que seguir por este camino, pero mejorar, para campeonar.
Se viene otro partido en casa,
esta vez frente a Unión Española. Partido más que atractivo por el
rival, porque es en nuestro estadio y con nuestra gente. El equipo debe mostrar
la jerarquía que posee y dejarnos esa sensación tan única de Colo Colo, esa
sensación que estamos para cosas grandes, como siempre ha sido.
Por Ignacio Ramírez | @iramirezmorales