Han pasado 89 años desde
que Don David Arellano junto a un gran grupo de jóvenes patriotas y
revolucionarios, dijeron basta de no ser tomados en cuenta dando vida al club
social y deportivo de mayor importancia en nuestro país. Este grupo de hombres
decidieron que el nombre del futuro club fuera la de un indio araucano, un
guerrero, alguien que luchó en forma tenaz y sin descansar por lograr sus
objetivos y que cuando se sintió derrotado, se levantó una y mil veces para
llegar a la victoria.
Muchos han vestido la tricota alba, pero solo algunos han representado en forma exacta las características del indio araucano. Esos hombres demuestran tener algo más que fútbol, algo más que pundonor, lo que se traduce en amor a la camiseta, son los llamados referentes del Eterno Campeón.
Podemos comenzar bien atrás en tiempo, con don David Arellano, luego aparecen otros como los hermanos Robledo, que fueron los primeros chilenos en jugar en Inglaterra; Misael Escuti, portero que disputo 417 partidos vistiendo la alba, siendo el jugador con mayor cantidad de presencias por el club; Manuel “Colo-Colo” Muñoz, identificado a fuego con la institución; Enrique “Cua Cua” Hormazabal, el mejor jugador chileno en los 50, Edson Beiruth, el primer extranjero que dejo una huella imborrable en todos los colocolinos con su capacidad futbolística y su humildad fuera de la cancha, Carlitos “Chino” Caszely, quizás el más importante ídolo después de don David, un goleador innato, con una gambeta inigualable, un gerente; Leonardo Veliz, un verdadero puntero izquierdo, de esos que ya no existen; Francisco “Chamaco” Valdés, un crack con todas sus letras, máximo goleador albo con 215 goles siendo mediocampista, pero en realidad era un todo terreno; Roberto “Cóndor” Rojas, un arquerazo, quizás el mejor de todos los porteros que defendieron la blanca, Fernando “Leon” Astengo, como su apodo lo indica, un león en la defensa del Cacique; Daniel Morón, sin descollar, era un excelente portero y a eso le agregaba un amor incondicional a la institución; Marcelo Barticciotto, el ídolo contemporáneo, un jugadorazo y hasta el día de hoy luchando por el equipo de sus amores; Gabriel “Coca” Mendoza, el Indio de graneros; Lizardo Garrido, la elegancia hecha jugador; Marcelo Espina, otro crack, para el campeonato de la quiebra jugaban Espina y 10 más, capitán inolvidable; Ivo Basay, otro goleador de estirpe; David Henríquez, desde las inferiores demostró su faceta de líder; Rodrigo “Kalule” Meléndez y Arturo Sanhueza, un mediocampo inamovible, Miguel Riffo, pese a su desventaja física, un central de excelencia, Marcelo “Rambo” Ramírez, casi toda su vida ligado a la institución; Esteban Paredes, el ultimo jugadorazo que podemos disfrutar con la camiseta del Eterno, y ahora el último gran referente, Luis Mena Irarrázaval el “Cacique Rubio”, quien sin ser un dotado futbolísticamente ha logrado mantenerse en el primer nivel competitivo, a punta de esfuerzo y amor incondicional a la camiseta que ha vestido toda su vida (solo el 2001 jugo a préstamo en Puerto Montt), el llamado “multicampeón” en atención a los 11 títulos logrados, que lo sitúa como el jugador más ganador de la rica historia blanca, incluso si Menita fuese por sí solo un equipo de primera división, tendría el segundo lugar en la lista con mayor cantidad de campeonatos, toda una hazaña para un jugador al que todos los técnicos lo han desplazado a la banca, trayendo innumerables defensas extranjeros y nacionales para su puesto, a lo que el Puentealtino ha sobrellevado de la mejor manera, dándose el lujo de terminar jugando en el equipo estelar siempre.
Todos
sabemos que el Cacique Rubio técnicamente no es el mejor, pero también sabemos
que su trabajo y constancia sin límites lo ha puesto en el sitial de los más
grandes de nuestra institución y ha enseñado a los compañeros más jóvenes y a
los que vienen llegando al club, lo que significa vestir esta camiseta que con
tanto orgullo todos llevamos gracias a jugadores como él.
Por
todo esto y mucho más, la concesionaria que lamentablemente administra nuestro
club, debe respetar su trayectoria y esfuerzo, a los jugadores como Luis Mena
no se les despide, se les debe dar la facultad de decidir su futuro en forma autónoma
por todo lo dado a la institución y porque sencillamente se lo merece como un
referente del más grande de todos.
Partimos
con un grande en nuestra fundación y con un nombre que representa a todo un
pueblo, lleno de empuje y coraje, todo lo dicho, el 3 de los albos lo tiene y
de sobra, por eso, los colocolinos exigimos que a Mena se le renueve, porque no
solo es Luis Mena, es DON LUIS MENA.
Sobre el Autor de esta Columna
Francisco Carcey Mena / @Lex_Albo
Sobre el Autor de esta Columna
Francisco Carcey Mena / @Lex_Albo
"Padre, colocolino hasta la medula, socio del CSD,
miembro de la Filial 19 de abril, sarcástico por naturaleza, la pelota en el
piso".