Los
Hinchas de Colo Colo, luego de cuatro años de momentos bajos y hasta momentos
de crisis, quienes ayer tuvieron su gran desahogo. El cacique pudo gritar
campeón ante Santiago Wanderers.
Lamentando
el trágico incendio que afecta desde el sábado a los cerros del Puerto, el
popular se midió frente a los porteños, quienes portando la frase “Fuerza
Valparaíso”, venían al monumental, a amargarles la tarde.
Héctor
Tapia mando al campo de juego a: Justo Villar; Gonzalo Fierro, Christian
Vilches, Julio Barroso, Luis Pavez; Esteban Pavez, Jaime Valdés, Emiliano
Vecchio; José Pedro Fuenzalida, Felipe Flores y Juan Delgado.
El
encuentro se inició con un minuto de silencio, vivido de forma muy respetuosa
por los hinchas de uno u otro color.En ese marco, Colo Colo salió a buscar su
triunfo más anhelado del año, tratando de suplir la ausencia de Esteban
Paredes, su principal referente en ataque. Juen Delgado, quien lo reemplazó, se
posicionó sobre la izquierda, y junto a Felipe Flores crearon varias
posibilidades para anotar.
Todo
el primer tiempo demoró el cuadro albo en vulnerar al excelente portero Gabriel
Castellón. El meta Wanderino rechazó todo lo que vino a su portería, incluyendo
remates de Delgado, José Fuenzalida, Emiliano Vecchio y Jaime Valdés.
El
elenco albo dominó sin contrapeso en la primera parte, buscando acercarse a
través de su fútbol, para abrir espacios en la cerrada zaga de los verdes.
Recién
en el 45', Flores habilitó a Delgado, éste remata al cuerpo de Castellón, y el
rebote es capturado por el atacante, quien con un zurdazo furioso, hizo
estallar a las 42 mil hinchas que llegaron al estadio Monumental.
Wanderers
igual se las arregló para llegar. Marcos Pol y Nicolás Canales tuvieron las
opciones más claras para su elenco. Justo Villar, cumplió en sus intervenciones
y tuvo suerte, cuando el travesaño salió en su ayuda.
Colo
Colo mantuvo la presión en ataque en el segundo tiempo, pero otra vez se
encontró con las manos seguras del meta, que con su actuación, se transformó en
la figura del partido. Aunque no le alcanzó para amargar la fiesta colocolina.
Pasado
el susto, el “Cacique” se dedicó a enfriar las acciones, corrieron los minutos,
y con ello se aseguró la vuelta olímpica y la tan esperada estrella numeró 30.











